Imposible que pase desapercibida esta hermosa especie de hongo agaricoide verde, la que además se ha convertido en los últimos años en una de las especies insignes del bosque Chileno, aunque fue descrita ya en el año 1978 por Egon Horak.

Nombre:
Entoloma necopinatum E. Horak, Sydowia 30 (1-6): 90 (1978).

Sinónimos comunes:
Sin sinónimos conocidos.

Morfología:
Basada en Horak (1977). Píleo hasta 40 mm diam., umbilicado, desde verde profundo hasta verdoso amarillento en el margen estriado, seco, en el centro subescuamuloso a liso, higrófano. Lamelas ampliamente adnadas a subdecurrentes, verdosas variando a amarillo verdoso. Estípite cilíndrico, concoloro con el píleo, con un tomento blanco en la base, pruinoso en el ápice y liso abajo, hueco, frágil y seco. Contexto verde.
Solitario o en grupos. Olor y sabor no distintivos.

Esporas 8,5–10 × 6–7 µm, 5–6-angulos. Basidias 25–32 × 9–11 µm, 4-esporadas. Cistidios ausentes. Pileipellis un cutis de hifas cilíndricas de 3–10 µm diam., con pigmento plasmático. Fíbulas ausentes.

Esporas de Entoloma necopinatum.

Sustrato:
En suelo.

Usos:
No tiene usos conocidos.

Comentarios:
Horak (1977) señala que Entoloma necopinatum es la más fácil de distinguir entre las especies de Entoloma de Sudamérica, y que sólo sus ejemplares viejos podrían ser confundidos con Entoloma incanum, la cual también es verdosa, aunque las esporas de esta ultima especie, son considerablemente más grandes.

Distribución:
En la actualidad conocida entre las regiones de Biobío y Aysén.

Saber más:
Horak, E. 1977. Entoloma in South America. I. Sydowia. 30(1-6):40-111